Historia del Cristo Negro de Portobelo

El Cristo Negro de Portobelo es una figura religiosa venerada en Panamá, y su historia se remonta a la época colonial española.

La figura del Cristo Negro de Portobelo es una talla de madera de Jesús crucificado, que se encuentra en la Iglesia de San Felipe, en la ciudad de Portobelo. La figura está hecha de madera de ébano y mide aproximadamente 1,80 metros de altura. La figura es conocida por su piel negra, lo que la hace única entre las representaciones de Jesús crucificado.

La leyenda cuenta que el Cristo Negro llegó a Portobelo a través de una flota española que navegaba desde España hacia América del Sur en el siglo XVI. Se dice que la imagen llegó en una nave que se había desviado de su ruta original debido a una tormenta, y que cuando los marineros llegaron a la costa de Portobelo, encontraron la figura flotando en el mar. Los marineros la rescataron y la llevaron a la iglesia de San Felipe, donde fue venerada por la población local.

Desde entonces, la imagen ha sido venerada por los habitantes de Portobelo y por los peregrinos de toda la región. El culto al Cristo Negro de Portobelo ha sido una parte importante de la religión católica en Panamá, y cada año se celebra una gran fiesta en su honor en la ciudad de Portobelo.

La fiesta del Cristo Negro de Portobelo se celebra el 21 de octubre de cada año, y es una de las más importantes de Panamá. Miles de personas se reúnen en Portobelo para honrar al Cristo Negro, con procesiones y ceremonias religiosas que duran todo el día. Los peregrinos llevan ofrendas y regalos a la imagen, y muchos creen que la figura tiene poderes milagrosos para curar enfermedades y conceder deseos.

Además de la importancia religiosa del Cristo Negro de Portobelo, su imagen también ha sido utilizada como símbolo de la resistencia y la lucha contra la opresión. Durante la época colonial española, los esclavos africanos que trabajaban en las minas de oro y plata de Panamá adoptaron al Cristo Negro como su propio patrón, y lo utilizaron como una figura para luchar contra la opresión de sus amos españoles.